El sol salió finalmente luego de unas semanas de duro y húmedo invierno. Salió con energía y con una fuerza de mil dioses. Yo abrí las ventanas y lo dejé tocarme la piel, mis cabellos; todo mi cuerpo sintió el tierno abrazo del sol. Mientras lo sentía recordé por un micromomento un escena. Y es extraño porque la protagonista de la escena era yo, pero parecía que yo me veía desde lejos. Era yo muchos años menor sentada en la mesa del balcón de mi casa de la niñez, y apoyando mis pies en el muro que sostenía las barandas que nos cuidaban de caer al vacío, o mejor dicho, de caer al jardín del edificio. Mis codos se apoyaban en mis dos muslos desnudos, y mi quijada era cálidamente colocada en las palmas de mis manos. Estaba quieta. Parecía que miraba, pero no puedo decir desde la posición de mi recuerdo qué miraba. Pero si puedo recordar que mi piel estaba caliente, no porque se pudiera ver si no porque la podía sentir. Como en este momento que mi piel se calentaba porque el sol estaba allí para calentarme ¿Solamente la piel? Probablemente, no.
Entonces, los rayos del sol calentaban mi cuerpo. Y me quedé estática, quieta como en mi recuerdo. No quería que ese momento se acabara jamás. Estar allí, sin que nadie me espabilara. En mi realidad juvenil siempre venía mi padre y me preguntaba -¿Qué haces allí?- con voz desconcertada. Entonces como acto reflejo esperaba la interrupción, no porque fuese lógica ya que estaba sola en mi nuevo hogar, pero de todas formas deseé no tenerla. Por unos segundos más estuve en paz mirando el paisaje y recibiendo las bendiciones del universo llamadas rayos solares.
Foto tomada por Patrizia Furnari
Hermosa historia! Se siente la nostalgia y el amor que una escena así de común y sentida para todos los que ya crecimos y especial para los que hemos dejado a parte de nuestra familia en otro lado. Gracias por compartir! ❤
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Hermosa historia corta! Transmite nostalgia, calidez y amor en pocos párrafos, especialmente uno puede conectarse con ese sentir, con esa cotideanidad que tiene el recordar la infancia. Gracias por compartir!
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