Estos muchachos se han reunido muchos domingos para ver a su equipo jugar como nunca, y perder como siempre. Pero eso no les quebraba el espíritu, más bien parecía que les volvía más y más fervientes a él. Vestían sus camisetas granate y llevaban, banderas pancartas, trapos, para manifestar ese amor que ha nacido espontáneamenteSigue leyendo «Cosas de Muchachos»